Ana Maria Carrón Alcaldesa de Candelario ha asistido y acompañado hoy 12 de Marzo la inauguración del Museo textil de Béjar. La Apertura de este museo proporciona al turista y vecinos de Béjar un nuevo atractivo durante su visita a la ciudad y comarca, proporcionando una visión general de la historia textil de la ciudad.
Video presentación:
Discurso de Alejo Riñones:
Si alguna ciudad en España se merece tener un Museo Textil, esa es la ciudad de Béjar que ha vivido durante siglos de la industria textil lanera”. Seguro que esta expresión me la habéis oído muchas veces.
Desde el siglo XIII en Béjar todo ha girado en torno a la industria textil lanera: Escuela de Ingeniería, trabajo, paro, conflictos laborales, oasis de progreso, punta de lanza de la emancipación femenina. Béjar generó el 10% de la producción nacional.
Hoy sentimos una enorme alegría al poder abrir estas puertas.
Este Museo es un deseo de todos los bejaranos convertido hoy en una realidad.La historia empieza allá por el 26 de junio de 1997. Ese día, el Pleno del Ayuntamiento de Béjar acuerda, por nueve votos a favor del Partido Popular y siete en contra de los Grupos P.S.O.E. e Izquierda Unida, adquirir una finca de doce mil cuatrocientos quince metros cuadrados por nueve millones de pesetas, a orillas del Río Cuerpo de Hombre, en la Bajada de San Albín (antigua tintorería de Gilart). Además del ruinoso edificio adquiríamos un pequeño salto de agua para producir energía, como habrán podido observar.
Todo esto: un edificio situado a la orilla del río, un salto de agua, una fábrica de 1869 representativa del proceso industrial castellano-leonés; era ideal para nuestro propósito.
El 24 de marzo de 1999, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Béjar, aprueba el proyecto de ejecución. Después de todo un completo proceso, el 19 de mayo del mismo año, la Comisión de Gobierno adjudica a la empresa Ferrovial la primera fase por importe de ciento cuarenta y tres millones cuatrocientas veintiuna mil seiscientas treinta y una pesetas.
Esta cantidad de dinero procedía de una subvención de Fondos Feder de Europa. Hacía falta la segunda fase, y hacía falta mucho más dinero.
El 10 de noviembre de 1999, la Comisión Mixta formada entre el Ministerio de Fomento y el Ministerio de Educación y Cultura con cargo a los fondos del 1% Cultural, acuerdan conceder al Ayuntamiento de Béjar la cantidad de ciento noventa y un millones trescientas cincuenta y ocho mil trescientas treinta y tres pesetas, en tres ejercicios presupuestarios.
Esta financiación se destinó a la segunda fase y a la finalización de la obra. Como es normal, es el Ministerio quien adjudica las obras de la segunda fase y quien hace el oportuno seguimiento hasta su finalización. Las obras se adjudicaron a la empresa Volconsa. El acuerdo fue firmado por Dª Esperanza Aguirre (Ministra de Cultura) y D. Rafael Arias-Salgado (Ministro de Fomento). Posteriormente, y en la anterior legislatura, el Ministerio ha realizado algunas mejoras en los alrededores pero ya de menor cuantía.
omo pueden observar, este edificio de tres mil ciento cincuenta metros cuadrados construidos, ha costado más de 2 millones de euros (trescientos treinta y cuatro millones de pesetas), de las cuales el Ayuntamiento de Béjar no ha tenido que aportar nada.
A pesar de que este Ayuntamiento ha tenido desde el principio ayudas por el total del coste, han existido trabas que no han permitido su inauguración con anterioridad.
Habéis visto máquinas de todo tipo, en las cuales han trabajado cientos de bejaranos y bejaranas, máquinas con una verdadera historia, algunas con más de 100 años de antigüedad.
Hoy inauguramos la primera fase de este Museo para que se mantengan vivos en el recuerdo todos aquellos trabajos, deseos, ilusiones y alegrías, pero también tristeza al comprobar cómo poco a poco iban desapareciendo verdaderos imperios empresariales. Inauguramos, en definitiva, la Historia de una Ciudad.
Es el Museo. Son las máquinas que han marcado la historia de miles y miles de bejaranos porque en ellas quedaron lo mejor de su existencia. Por eso este Museo no es un Museo cualquiera, es el Museo de todos los bejaranos.
Contemplamos en él todo el ciclo textil: cardado, hilatura, tejeduría, tinte, aprestos y acabados, y con la confección de trajes, se concluye todo el proceso. Estamos en conversaciones, muy avanzadas ya, con el Museo del Traje de Madrid y el Ministerio de Defensa, del que ya hemos empezado a recibir trajes militares, para que en la tercera planta de este Museo se muestre el buen hacer de nuestros trabajadores textiles, y contribuya al realce de éste.
Por último, decirles que este edificio se comunicará con la antigua estación del tren mediante un pequeño tren turístico que recorrerá los mil trescientos metros que separan los dos edificios y que atravesará un túnel de trescientos metros de longitud, ya iluminado, añadiendo así un atractivo más.
Se une así, con su encanto y valores a esa gran oferta de museos de nuestra ciudad: Mateo Hernández, Museo Judío, Valeriano Salas, Museo Sacro y Museo Taurino.
Espero y deseo que a todos los bejaranos les guste este proyecto, y estoy convencido de una cosa: este edificio se convertirá en el mejor museo textil en habla castellana de España.