Candelario atesora un patrimonio cultural único por su variedad en contrastes. Encontrarás una localidad declarada Conjunto Histórico Artístico en 1975.
Sus callejas estrechas y empedradas son recorridas por sus conocidas regaderas (canalillos de agua cristalina recogida de las nieves de su sierra ) con curvas y recovecos que sorprenden al visitante que se adentra en ellas.
La villa surgió en el Barrio Somero, aquel que levantaran los pastores astures.
Este barrio, hoy desaparecido, se encontraba a la derecha del inicio del camino de Navacarros (pueblo colindante a Candelario) y después se fue ampliando en torno a la Iglesia y a un lado de esta, se situó la judería, lo que actualmente se conoce como Barrio de los perros. En la parte baja de la ladera se encontraban la Ermita del Santísimo Cristo del Refugio o el Humilladero.
El resto del pueblo se fue construyendo mucho más tarde, desde la Corredera, y en especial a partir del siglo XVIII cuando se inició la expansión de la industria chacinera.