En 2002 Salamanca fue Capital Europea de la Cultura. Por ello, durante todo el año la ciudad acogió numerosas propuestas culturales. Una de las más novedosas fue Ieronimus, la visita a las Torres Medievales de la Catedral. Tuvo tanta acogida y fue tal el número de visitantes, que la exposición se convirtió en permanente.
Ieronimus muestra las dos Catedrales desde las alturas, por dentro y por fuera, permitiendo al visitante, además, tener unas fantásticas vistas de toda Salamanca.
La subida no es apta para personas con vértigo, ya que en su punto más elevado hay 30 metros hasta el suelo, pero a pesar de todo, merece la pena pasar un poco de miedo por la belleza de los tejados de las Catedrales, la posibilidad de ver la Torre del Gallo a escasos metros o contemplar el interior de la Catedral Nueva desde un balcón en la parte superior del templo, entre otras maravillosas vistas.
Sobra decir que, por supuesto, hay unas normas de seguridad que protegen el recorrido.
El recorrido muestra la Sala de la Mazmorra, la Estancia del Carcelero, la Sala del Alcaide, la Sala de la Torre Mocha, la Sala Alta, la Sala de la Bóveda, la Terraza de la Torre Mocha, la Pasarela hacia la Torre del Gallo, el Triforio interior de la Catedral Nueva y la Terraza Norte.